Habilidades y capacidades para lograr un mayor control de salud

Con la adquisición de buenos hábitos se puede conseguir un envejecimiento más saludable y satisfactorio. Esta es una buena edad para ponerlos en práctica.

 

La salud física y mental adquieren una extraordinaria importancia durante el envejecimiento, no se trata solo de conseguir más años de vida, sino de llenar de vida los años.

Es necesario preservar y/o recuperar las capacidades que permitan a la persona, ser independiente en su entorno habitual, su domicilio, su barrio, es lo que se conoce como capacidad funcional, en el mantenimiento de la autonomía intervienen diferentes factores como son el estado de salud, las variables personales, las ambientales y las de comportamiento, nosotros podemos influir decididamente en muchas de ellas.

 

Los hábitos más importantes y que son necesario adquirir, si es que no se tiene previamente para tener un mejor control sobre la salud son: realizar actividad, física, mantener una correcta alimentación, evitar el consumo elevado de alcohol, dejar de fumar, mantener contactos sociales con familiares y con amigos evitando el aislamiento social y controlar lo más posible las enfermedades que ya puedas tener.

Las prácticas fundamentales para promover la salud son:

- El ejercicio físico y la movilización.

- La estimulación de las habilidades mentales.

- El fomento del ocio y el interés por la cultura.

 

Para la adquisición de buenos hábitos ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

- Fomentar una conciencia y motivación para adoptar buenas prácticas de salud.

- Iniciar el entrenamiento para el aprendizaje del hábito.

- Promover una red de apoyo que mantenga el nuevo aprendizaje o modificar el ambiente para reducir el esfuerzo necesario para llevarlo a cabo.

- Prevenir el abandono o la recaída durante la fase de adopción del hábito.

- Mantener a largo plazo la práctica deseada.

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