3 pimientos medianos
2 latas de tomate triturado
Un puñado de sal
Una pizca de azúcar
Aceite de oliva
Ponemos en el horno los pimientos en papel de horno con aceite de oliva a 170 grados. Cuando veamos que estén los sacamos y reposamos. A continuación, los pelamos y cortamos en tiras pequeñas y los ponemos en una fuente.
En una sarten echamos el tomate triturado con un puñado de sal y una pizca de azúcar. Cuando empieze a hervir nos esperamos un rato y retiramos.
Para finalizar, echamos el tomate en la fuente con los pimientos y le echamos aceite de oliva al gusto.