Desplazarse a pie por nuestro pueblo o ciudad reporta grandes beneficios tanto para nuestra salud como para el entorno que nos rodea.
Para ello es recomendable buscar una ruta que sea cómoda de practicar y que sea segura para nuestros itinerarios cotidianos. Estos recorridos ayudan a reducir las posibilidades de tener una caída que pueda influir en nuestra movilidad. Además es muy importante que existan bancos para sentarse a lo largo del recorrido. Esta característica urbana es necesaria para las personas mayores, ya que disponer de un lugar para el descanso facilita el paseo.
Algunas recomendaciones son:
- Asegurarse de que durante el recorrido de la caminata existan asientos al aire libre dispuestos a intervalos regulares, en especial en los parques, las paradas de transporte y los espacios públicos.
- Las buenas condiciones climáticas hacen que en Andalucía se prolonguen las horas de exposición al sol. Por ello se aconseja escoger aquellos itinerarios que ofrezcan zonas de sombra natural como los árboles o zonas de sombra que proporcionan las casas o edificios.
- En verano, se recomienda evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día, y en invierno, se recomienda salir a pasear a media mañana o media tarde, para evitar pasar frío y que haya suficiente luminosidad mientras caminamos.
- Recuerde llevar un sombrero y agua para refrescarse, en caso de calor, y ropa de abrigo en caso necesario.
- Utilizar elementos reflectantes en la indumentaria o ropa con colores brillantes que llame la atención para ser vistos, de cara a prevenir accidentes de circulación.
- Aprovechar la iluminación de las zonas de paseo, sobre todo en los accesos de las poblaciones.
A la hora de decidir qué recorrido vamos a hacer hay que considerar que, con la edad, y en concreto, si se toman algunos medicamentos, aumenta nuestra necesidad de ir al baño con más frecuencia.
Según la Organización Mundial de la Salud, los “caminos más amigables” para los peatones son aquellos que cuentan con baños públicos, correctamente señalizados y de fácil acceso para personas con discapacidad.
Esta disponibilidad de aseos y de fuentes para refrescarse hace que los desplazamientos a pie sean más agradables y cómodos, al tiempo que aportan seguridad a las personas mayores.
Algunas recomendaciones son:
- Conocer la ubicación de los baños públicos que existan en nuestro recorrido habitual, ya sea un parque o un trayecto urbano.
- Elegir aquellos recorridos que dispongan de fuentes de agua para poder beber y refrescarse a lo largo del paseo y prevenir la deshidratación.